sábado, 19 de enero de 2013

Biografía

Siempre, desde bien pequeña, he sido muy tímida. El problema se agravó en el colegio, gracias a una compañera (a partir de ahora le llamaré "maniquí", pues actualmente es lo que parece, un maniquí) de clase que vive justo al lado de mi bloque de pisos. Se aprovechaba de mí, me difamaba y se burlaba. En el parvulario solía estar yo sola, haciendo montañas de arena y sin hablar con nadie. Prefería estar sola antes que con la gente... Porque ya tenía la autoestima baja. En esos tiempos, mi madre pensó en cambiarme de colegio, quizás si lo hubiera hecho, no hubieron sucedido muchas cosas que han ocurrido.
Pero no me fui a otro colegio y seguí ahí metida.

Luego, a los ocho años, me llevaron a una psicóloga. Yo misma pedí que fuera con una mujer, porque con los hombres, era mucho más tímida. Mi estado ya pasaba de castaño oscuro, era demasiado introvertida y fue eso lo que me diagnosticó; "introversión". Así que hicimos terapia. Me llevaba a tomar algo y me hacía pedir las cosas al camarero o camarera. También jugábamos a interpretar personajes de la tele, etc. Me ayudó bastante, aunque eso no hizo que los problemas se terminaran.

Por esa época todavía soportaba burlas, difamaciones, abusos, etc. Recuerdo que en 4º de primaria, a la hora de salir de clase, en el pasillo, un chaval me enseñó un cúter y me dijo "¡Que te pincho, que te pincho!". El maniquí estaba allí junto con su amiguita, a quien llamaremos "uniceja" (porque hasta que no llegó a la ESO, nunca se dividió su única ceja en dos).
Se reían y bien... Yo estaba asustada, claro. Por el cúter y porque nadie me ayudaba, estaba yo sola. Al final, nadie me hizo nada. Simplemente, salí por la puerta y le conté eso a mi madre.
Mi madre, como buena madre que es, habló con mi tutora, quien le respondió (y esa respuesta no la conocí o más bien no la recordé hasta los 17 años)
"Es que como siga así se la van a comer viva".
Efectivamente, señores, cada día, muchos profesores ven, saben y conocen el abuso que se ejerce sobre muchos de sus alumnos y no hacen absolutamente nada. Sin quererlo ni beberlo, se convierten en cómplices. Son cómplices y en parte, muy, pero que muy culpables del sufrimiento de muchos niños.
Cabe decir que el chaval del cúter acabó siendo una Drag-Queen. Lo último que sé sobre él es que actuó en un lugar cerca de mi casa y que lo abuchearon.

En 5º y 6º de primaria, las cosas ya no iban tan mal. Se relajaron un poco.
Y es mejor que sea así, ya que escribiendo esto, he llegado a sentir mucho rencor y mucha rabia. Ay, los viejos tiempos...

Pero bueno, nada como una buena canción para calmar los ánimos. ^^






2 comentarios:

  1. Me encanta esa canción.
    Si,soy del foro, no sabia que tuvieras blog.
    •_•
    :-)

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  2. https://www.youtube.com/watch?v=bv9-aB0dZgc
    -.-"
    a ti no te llaman narcisista.

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